El arte imborrable que nos dejó el 8M

El arte es piedra filosofal de cualquier revolución. Un arma creativa con la que hacer bandera de un mensaje que deseamos que sea escuchado. Y hay jornadas en las que el arte revolucionario florece por todos los rincones. Ayer fue uno de esos días. El mundo entero se volcó con el Día Internacional de la Mujer. Y la comunidad creativa no falló. Acudió a la cita y dio rienda suelta al talento, pero sobre todo a las ganas de justicia.

En los tiempos que corren, el arte reivindicativo va más allá de las pancartas y carteles. Las redes sociales son plataforma de protesta. Y se adaptan a diseños y conceptos infinitos. Ayer la creatividad fluyó a borbotones por el universo digital. Recordamos el sabor de la jornada del 8-M de la mano de cientos de obras. Todas vieron la luz en las redes sociales de distintas artistas. Una comunidad incómoda con el panorama social comunicando a través del arte. Ganas de cambio y feminismo. El arte no se borra.