Papel e identidad corporativa: un tándem perfecto

¿Qué queremos transmitir? ¿Cuáles son nuestros valores? ¿A quién nos dirigimos? ¿Cómo queremos que sea la experiencia de la persona usuaria? Son algunas de las preguntas claves que nos hacemos antes de desarrollar la imagen de marca de una empresa o institución.

Una buena identidad corporativa nos permitirá dar unidad a todos los elementos comunicativos y crear una percepción fuerte de nuestra empresa. Porque cada uno de los colores, tipografía, imágenes o ilustraciones que empleemos deberán estar alineadas con la filosofía de marca.

¿Pero cómo es una buena identidad corporativa? La clave está, una vez más, en apelar a los sentidos.

Somos visuales y nos guiamos por las sensaciones, por eso, la imagen, las texturas, los olores, deben estar cuidados al extremo para que la marca logre transmitir aquello que la define.

Los papeles de Grafinco ofrecen innumerables posibilidades para proyectos de identidad corporativa. Destaca el papel estucado, por su versatilidad, diversidad de gramajes y sobres a juego.

Firmas de diferentes sectores han apostado por las sensaciones que transmite el papel a la hora de reflejar la forma de ser de una marca en elegantes tarjetas de visita, cuidados sobres y cartas, agendas, calendarios o invitaciones que, al recibirlas, ya hablan de la calidad de quien las envía.

Los ejemplos son innumerables. Todos ellos reflejan el poder del papel a la hora de desarrollar identidades potentes, capaces de generar cultura corporativa, empatía y conexión con sus audiencias.